El tejido otomán es un textil de gran distinción, reconocido por su superficie acanalada y su apariencia sofisticada. Su trama, de hilos gruesos y compactos, le otorga un relieve único que combina resistencia y elegancia. Tradicionalmente empleado en la alta costura, la tapicería y la confección de prendas de ceremonia, el otomán destaca por su caída firme y su tacto consistente.
Su acabado estructurado aporta un aspecto refinado, ideal para vestidos, trajes, chaquetas y complementos que buscan transmitir sobriedad y presencia. Además, su durabilidad lo convierte en una opción perfecta tanto para moda como para decoración.
El otomán es sinónimo de estilo atemporal: un tejido que mezcla tradición, elegancia y funcionalidad, pensado para quienes valoran la calidad en cada detalle.