La tela acolchada es un tipo de tejido especial que se caracteriza por su estructura multicapa, diseñada para proporcionar aislamiento y comodidad. Esta tela se utiliza comúnmente en la confección de prendas de vestir y productos textiles, especialmente aquellos destinados a mantener el calor en climas fríos.
La tela acolchada está compuesta por al menos tres capas de material, con una capa superior e inferior de tejido resistente y una capa intermedia de relleno. Estas capas están unidas a través de un proceso de acolchado, que consiste en costuras o pespuntes que crean compartimentos individuales para el relleno.
La tela acolchada suele ser muy duradera y resistente al desgaste, lo que la hace adecuada para productos que se someten a un uso frecuente y condiciones rigurosas.